lunes, 26 de septiembre de 2011

Hs. ¿Hacia donde van?

¿A donde los Hs van?
Van a donde quieren, se cuestionan, se atreven y van hacia equivocarse.  Van a sufrir, pues aún son jóvenes, lo pueden aguantar todo ¿No es así? todo, encuentran formas atractivas de hacerlo, para salir de ahí con estilo.  Van hacia lo extraño, lo desconocido, hacia la aventura, excitante, sorpresiva, con aliento a nuevo, atravesando paredes hechas de papel.  Van preguntándose si lo que sus padres les dicen es lo que realmente vale, siempre hay algo que sacar de lo pasado, de lo maduro, del consejo de los que saben más, pero sí, lo que todos saben es que nadie lo sabe todo, siempre toma lo que le sirve y lo mezcla con lo que pueden, sienten hacer, le agrega locura, un poco de arte, azúcar y vaya sabor el que sale.   Van responsables, responden ante lo que deciden, aguantan, se esfuerzan por mantenerse, se quiebran, se levantan y libremente marcan nuevo camino. 
Saben que no irán hacia la perdición, hacia lo que las viejas generaciones han hecho, hacia el libertinaje, hacia lo retrograda y obsoleto, hacia los mismos males, hacia las mismas tonterías que nuestros padres cometieron, no irán a lo que se siente mal, a lo que muy dentro tiene mal olor, a lo que me imponen creer, ver, tocar y absorber. Lo que saben muy bien es a donde no van, a donde no quieren seguir, lo que no les parece y no gusta.
¿A donde van los jóvenes? Hacia el camino del hombre, siempre cuestionado si lo que hacen es lo cierto, lo que vale, pues el hombre no lo sabe todo, ellos no lo saben todo, mejor dicho, no sabe nada, ¿A quien le preguntan entonces? ellos son los únicos que sabrán.
the hundred hands...

lunes, 19 de septiembre de 2011

EL HOMBRE INDEPENDIENTE

El hombre independiente simplemente esta más concentrado en lo que él quiere y no en lo que los demás quieren de él...

CITA CORTA: EL DÓNDE DETERMINA EL QUÉ...

Cuando estoy afuera soy un hombre, me siento, viviendo dentro de la casa de mis padres siempre seré un niño. En donde quiera estar determinará que es lo que quiero ser.

lunes, 12 de septiembre de 2011

EL PELIGROSO SERVICIO Y SOBREPROTECCIÓN PATERNAL (testimonio)

El peligroso servicio y sobreprotección paternal.
Daño de la sobreprotección cultural y guvernamental para con el hombre hecho.

A veces lo único que se puede hacer para alejarse de ese proteccionismo que atenta contra la individualidad del ya hecho hombre, es salir lo más lejos posible de casa.  Lejos donde no puedan ellos verme, ni tocarme, ni llamarme, ni ayudarme con una llamada anónima.  No quiero decir que el servicio de padre me haga daño, pero en efecto lo hace.
La autoridad paternalista enlista niños a las brigadas de la vida, ¿Me doy a entender? Después de proveerme todo lo que en mi inmadurez necesitaba, pude comprender que en mis capacidades y potestades quería ser libre, quería ver que era lo que la vida tenía para ofrecer afuera de lo poco que tenían mis padres para dar.  Su gran amor y servicio se convirtió en un pesada carga que no me dejaba salir a donde yo quería estar, a ver la vida y experimentarla -Si tanto que hay allí afuera ¿Cómo puede ser que estos que supuestamente me cuidan no me dejen ver más allá, solamente para que con ellos me quede?-  Solamente porque ellos me necesitan, porque tienen miedo a que en mi juicio decida que no quiero estar cerca de ellos y que todo lo bueno que yo pueda producir no pueda estar bajo sus alas y propiedad.  O tal vez no es así, tal vez lo que quieren es que yo no me vaya porque soy parte de su ejemplo, o porque suficiente invirtieron en mi como para que yo sea un activo que se perdió y no pueda pagar sus deudas, o tal vez es porque están ya muy acostumbrados a poseer vidas bajo su mandato, ya no sé, en su lucidez sé que recuerdan lo que le hacen al hombre que necesita correr, pero el miedo, el miedo y la delicia de poder los acapara, los deja inmóviles sonriendo y tratando de todavía proveerle todo a sus niños, que según su visión,  no saben a dónde ir ni saben comportarse, porque se les puede romper un huesecito o mucho peor parar en prisión.
Valoro mi independencia y valoro el error, valoro las agallas y el riesgo, no puedo dejar que alguien intervenga por mi vida cuando mi vida ya no está en sus manos, ni en las mías siquiera.  Encuentro despreciable el encontrarme bajo el mandato de alguien que sin darse cuenta me vuelve cobarde y precavido cuando yo en mis cabales comprendo y sé que no soy así.  Que lo bueno que ha salido de mi vida es porque he tomado riesgos escandalosos, con decisión moral y sentido común desarrollado.
En mi niñez los necesitaba, lo acepto, ya que no tenía nada, y en su servicio me lo proveyeron: mi educación, mi formación moral, mi sentido de pertenencia y connotación ciudadana, me dieron nombre pues yo no podía, me dieron hogar porque pocas eran mis capacidades para proveerme el mío, mi alimento y seguridad. Una niñez sana y placentera me animaron, una niñez.
Padres, los amo, pero no puedo dejar que me limiten, no puedo dejar que en su aún corto entender de lo que sucede a un hijo de mi edad, me dejen en un calabozo lleno de infelicidad.  No resulta raro que es bajo su techo cada vez que amanezco triste y derrotado. Bajo su soberanía.
Aún, los felicito, pues formaron un hombre juicioso y de valor, consciente de lo que mis similares necesitan y deseoso de colaborar con obra gigante, os felicito, pues me agrada conocer mis virtudes, pero eso sí, en mi decisión de hacerme hombre, poco tuvieron que ver,  pues no fueron ustedes, ni yo el que me saco de donde estaba cuando en fe decidí ya no abstenerme, ni creerles de completo, sino creer en una fuerza más poderosa que tendría todo bajo control, y solo así fue que los dejé y me fui, siendo nadie para la ley, ni para lo civil, más sin embargo mucho para lo moral y para lo humano.  Fui un gran amigo, un gran hermano, un gran trabajador, un gran consejero, un gran hijo, un gran ciudadano, fui un gran ser humano cuando lejos de su protección estaba.  Pero ahora ¿Ahora? cuando regreso a su techo y su peligroso amor protector vuelvo a ser malo, vuelo a ser malagradecido, vuelvo a esperar con la mano abierta sin yo merecerme nada, vuelvo a ser ese haragán improductivo, el vicioso y antipatriota que fui cuando era un niño inmaduro bajo su techo y cuidado.
Todo lo tuve cuando no esperaba nada de una institución dadivosa, ahora que recibo todo, no tengo nada, no soy nada, nadie, pues mi identidad quedó ahogada bajo su estado soberano, bajo su intervención, bajo sus leyes y morales sin valor ni practicidad para con mi vida.  Entiendo que lo hicieron con amor, como un servicio para los que les pertenecían, pero sepan, que no necesito de su sobreprotección infantil, no quiero que me solucionen los problemas, pues son míos; si sienten que yo puedo hacer, déjenme hacer, si saben que soy capaz, déjenme lograr, si consientes están de que su guardianía me hace daño, aléjense y observen como yo confiado puedo ir a donde ustedes jamás llegaron.  No esperen a que me vaya y huya de su presión, impúlsenme a ser libre, suéltenme y denme un beso de despedida, y si aún me aman construyan una vida digna para mis hijos, pues ellos son los próximos, los que merecen una mejor plataforma y así todos podamos progresar, los que necesitarán de aquello básico que una vez a todos nos formó.
Soy un hombre que valora la libertad, pues sé muy bien qué hacer con ella. Yo, ya libre, seguiré siendo un hijo, un hermano y un buen ciudadano, pero no porque me lo obliguen, sino más bien, porque yo decidí serlo.
Espero lo respetes, y lo entiendas, porque es para ti, familia cultural, Gobierno, Estado soberano

HABLANDO DE INDEPENDENCIA, LA QUE SE COMIENZA EN EL HOGAR

¿Salir, lejos, por mi cuenta? partir del cuidado, protección y manutención de nuestros padres no es un acto de rebeldía,  rebeldía es el querer ir contra la naturaleza humana, enfrentarse neciamente a lo que deseamos mantener aun sabiendo que no debe ser así.  El saberse hombre o querer serlo, nos abre un sin fin de posibilidades que solo se manifestarán cuando demostremos nuestra voluntad por adquirirlas y nos enfrentemos a cualquier impedimento: viviendo independientemente, lejos de las manos amorosas pero inevitablemente sobreprotectoras  de nuestros padres, sin esperar que todo nos lo den, haciendo que las comodidades se prolonguen o hasta permanezcan, huyendo de nuestras responsabilidades, de nuestro deber de hombre, de nuestro sufrimiento necesario para el crecer.  ¿Hablamos de pasos? Pues el primero es salir, abandonar la vida de niño y las comodidades que nuestra cuna proporciona, darle un beso de despedida a aquellos que nos acogieron y cuidaron por tanto tiempo, a los que bien cumplieron con su responsabilidad, con su deber de padres, y nos sobreabundaron de amor y buenos ratos, despedirlos y agradecerles, pues 20 años son suficiente carga, suficiente.  Decimos que de mucho padecemos, pero si algo les hace falta a los varones del ahora, son de las agallas necesarias para volverse hombres, y pregúntale a cualquiera que hecho este, o a tu mismo padre que tanto persigues pregúntale; que no hay hombre que no se haya hecho en fuego, y que del fuego haya salido más fuerte.  No prolongues lo que tiene un tiempo definido, aunque ellos mismos te lo pidan, el amor a veces sega y cuando se está muy cerca no se puede ver tan claro. Cuando afuera estés lo verás, encontrarás eso que has estado persiguiendo, tus manos se volverán más diestras, tu vista más aguda y el caminar o correr mucho más acertado. El mejor momento para hacerlo, siempre será, hoy mismo.

jueves, 21 de abril de 2011

EL MEJOR DESCUBRIMIENTO DEL HOMBRE

En mi trabajo fui creciendo sin tener edad en él, fue surgiendo en algo que impulsaba mi día a día como si fuera uno solo, un día eterno y perdurable. Se fue haciendo parte de mi ser, alimentando y formando nuevas partes de mi, si no existese correría el riesgo de morir, pues ya no sería el mismo.  Este me iluminaba, me llenaba el sentir, marcaba dirección e impulsaba, me daba fuerzas y energías, el trabajo me daba el nombre y gran parte de mi ser.
-Descubrirlo y definirlo, es lo que tengo que hacer-dije con voz alta.. Descubrí algunos restos perdidos de lo que mi trabajo era mientras caminaba, unos restos difíciles de ver, otros que llegaban, restos como tareas u obligaciones, presiones a veces, iba con el tiempo formando una pieza que no tenía forma, solo era un carrera sin meta, encontrando pedazos muchas veces olvidados, y eso le iba dando forma, dando meta, excitaba, veo lo que podía llegar a ser y resplandecía la vista. La forma luego se me hizo clara, ¡alegría!, la bautice con nombre y no la solté -es la profesión, mi profesión-  grité - eso que me hará y dará, la que me ha fundado de sentido y obligación-. Con nombre ahora esta iba tomando direcciones, surgiendo nuevos adheridos que le daban evolución y hasta nueva forma, se reproducía, creciendo moviendose sola.  El trabajo que se descubrió y  ya nacido, tuvo vida cuando se le escogió dar vida, creciendo mientras yo iba creciendo, y sabiendo que iba a morir si la soltaba, dependientes uno del otro, nos queríamos y nos odiabamos, llevabamos una relación inquebrantable -soy lo que hago y hago lo que soy.  Pero lo que hago y soy no siempre es lo que me paga- reflexione que al esclavo se le pagaba, al que tiene su dueño decidido se le pagaba, al jefe tambíen se le pagaba. Lo que soy es libre, lo que hago es libre, mi trabajo produce mientras permanece libre, y mientras más produce más crece y si crece este pagará, y será así la labor, el trabajo, mi misión la que me pague lo que soy y lo que hago. Como libre escojo, me siento a meditar y siento, me enamoro y me levanto, como libre hago y deshago con conciencia, como libre me someto si es necesario y esto le da alas a mi ser y a mi trabajo, un trabajo que obliga, llena y contribuye.
Descubrir y definir la labor, mi labor, la personal, la social y la espiritual, es y será el mejor descubrimiento libre del hombre.

lunes, 11 de abril de 2011

LA ABOLICIÓN DEL TODOS

Sin creer no soy nada. -Me atrevo a declarar - Ninguno se salva de tal etiqueta, el hombre y la mujer, el humano, cree, una u otra cosa, medita o se deja arrastrar, con elección o con imposición este cree.  Las diferencias según estas creencias bastas serán, y marcaran caminos opuestos, estos caminos clasifican y deciden destinos, dividen al pueblo, a la nación, al estado y a la sociedad, dividen a todos.  No existirá el todos, no, pues la definición del uno no podrá aceptar a la definición del otro y la del otro detestará la del uno.  El creer expone y desnuda, marca con sello distintivo y define, quiera o no quiera. No podrá el sello ser comprado, solo podrá ser ganado, el creer cuesta y recibir el sello duele.

El no creer en nada es creer en algo, en esa nada, la deambulación y negación te atrapa y me compara, clasifica en otro y ese estrato que clasifica no deja a nadie suelto, con o contra voluntades toma cuerpos bajo su dominio,  no hay manera de escaparse, no hay manera de no pertenecer a un grupo distintivo.  Se huele, se ve, se percibe, cada quien va quedando no con un olor original y único, sino con uno característico que le da esa urbe a la que pertenece.  Unos expiran perfumes e irradian calor, bellos colores y un placentero toque colosal, se dejan ver, con éxito puestos en roca, y los hay otros que lleden, un olor insoportable que intentan cubrir con grotescos disfraces atractivos, falsos y corrosivos, dando la sensación de vencidad próxima, el de un auge pasajero.

El único término todos  existe ya clasificado, bajo la sombra que los atrapa o los protege, el todos se queda definido o más bien dividido, queda abolido, no hay ya mas todos, nunca lo hubo, la trampa quedo preparada para otros, mientras los unos se iban quedando fuera, salvándose, dejándose definir por lo que creían y así crecían, los otros puestos en evidencia pensando en el no creer, o en creer otra cosa, en el creer a medias, buscando otros para llenar la gran jaula que los aprisionaba, pues en ella entre más habían, más sería su inmediata y pasajera riqueza, más habrían para explotar y más para comprar, entre más sean los atrapados, más dulces y nada más habrá de regalo.  Ahí están mientras los unos los ven con lastima, pues su alimentación es sana y progresiva, completa y variada,  no tan apetitosa y empalagosa como los cientos de caramelos que agotan y luego  matan.

Creyendo se fueron clasificando, bajo un distintivo sello, los unos y los otros, sin estado, sin frontera, sin clase ni raza, los unos y los otros se fueron uniendo en distinta nación, unos para salvarse y los otros para morirse. El creer nos definía, el creer me define, el creer te salva o te mata, no hay escapatoria.

CANTO AL LEVANTAMIENTO DEL PUEBLO

¿Como es posible que un pueblo que se sabe de fuerte y atrevido no logre levantarse?
No se como expresarme, no se como, Yo creo, yo me levantaré
Un pueblo se levanta, y muestra, el otro sigue y pelea con fuerza, no se vence, no se deja intimidar, no baja cabeza, no le da pereza, cree, lucha ¡se levanta!
Hartó estaba, amaneció un día para decir que ya no podía más, llamó a sus amigos y estos le contaron lo mismo, se animaron valientemente y salieron, salieron con la decisión inmortal de lograr, salieron a mostrar su mortalidad, salieron a pelear.  No hay nada valioso que se regale, no hay ningún premio que se obtenga sin haber luchado por obtener, no existe libertad regalada, no existe! 
Cobardes no somos, nunca lo fuimos, no hay hombre que se forje solamente para llorar y callar entre nosotros, como  no hay mujer que no toque ni sienta.  ¿Porqué somos algo que se esfuerza por no ser lo que se es?  ¿Porqué nos dejamos engañar, intimidar y aplastar? ¿Porqué nos quedamos como esclavos? ¿Acaso lo somos? Cuando sabemos que nada de lo que hacemos alarde que poseemos es porque nos lo dieron sin precio. 
Encerrados en quejas y limosnas, encerrados en la pereza de la paz, encerrados como lo hacen los que esperan que todo se lo den porque por malos se los merecen,  como si en la escuela no hubieran enseñado.  Cada quien a lo suyo y lo suyo es para el más malo, lo suyo ni se puede disfrutar porque el otro no deja en paz, la paz que finjo ejercer, la paz que bien sé que no tengo pero la uso de escudo, escudo y fortaleza para no pelear por lo que debo.  Como un cobarde que no se es.
Ejemplos existen, escoger uno basta, y el ejemplo lastima, porque recuerda y compara, hace ver las debilidades, muestra, es un ejemplo, y un ejemplo no solo muestra sino que también señala,   exige ver y te dice todo lo que tienes y lo que no tienes, te hace ver todas tus cualidades y para lo que genial eres, te muestra cómo eres capaz de todo si crees, como eres de fuerte y de atrevido.  ¿Porqué sigues ahí sin hacer nada, dejándote humillar por esos ejemplos?
Muchos huyen, con el sentimiento en la mano, con lo amado en casa y su realidad en el lejos, no lo querían, pero la amenaza obligó; lo marginal, lo cobarde, lo bajo.  No pudieron aguantar lo que en su propia casa se vivía.  A buscar el mejor futuro cuando no existe mejor si no se lucha por él.  Y ese futuro no es perfecto si no se está en casa, y su casa no es más que una esperanza. 
¿Cuánto tiempo pasará para que pueda limpiar mi hogar? Porque esta es de las que nadie podrá limpiar por mi como lo hace la criada de casa.  ¿Cuánto tiempo pasará para que los miembros de mi familia se formen para pelear? ¿Qué tendrá que suceder para que se comience a hacer, siquiera algo? Y un algo que valga, un algo que marque y no se detenga hasta lograr. 
No se puede vivir como se desea si no se lucha primero.  ¿Cuándo pueblo? ¡Cuando!

domingo, 10 de abril de 2011

LA DUDA DEL TEMPRANO

-¿Te sientes ese hombre que eres?- Le preguntaba un viejo a un prematuro joven que se cruzó una vez por su camino.- ¿Lo habrás demostrado? –Insistió, continuando con brote de palabra. -porque ya vez que no existe hombre completo en intimidad.  Eso que sientes cuando te brota la sangre dentro se llama hombría, es una fuerza que tú y solo tú posees, eso que te pide salir y gritar, hacer un gesto suspendido con pasión, fruncir el ceño y declarar,  ea que soy un hombre! Ahí nada te cuestionará, en esos momentos lo eres, eres un varón hecho, porque has salido a declararlo, valientemente, pues tú mismo estomago te ha impulsado a hacerlo, le has  obedecido, te has obedecido, no escuchaste nada más, pues la voz interna era más fuerte que cualquier otra, esa voz gallarda.  Pero luego viene tu rutina, en el que demostrando vas defendiendo tu punto de partida, vas defendiendo lo que ya has declarado, con voz publica y rugiente, así que no solo basta con salir a declararlo, no señor, lo que te define como uno, es el de demostrar con actos de cabal que lo que has dicho es verdad y que lo que tu impulso te obligo como hombre, como hombre lo mantienes.  Fuerza, poder, gallardía, que bien suena, pero para darle vida has de demostrarlo joven amigo, no has hecho de ti un polluelo que una vez sale y luego se vuelve a esconder por miedo a que le golpeen, ¿o Sí? ¡Basta que no!, ni fantasear con la idea es válido, pues historia suficiente hay en tus manos como para que lo eches todo a perder, tal vez no sabrás a donde ir, no estarás seguro de algunas otras cosas, de casi nada estarás seguro, pero algo sí que tienes por certeza, una cosa que nadie ha de cuestionar, seguro porque lo ves, lo tocas, lo piensas y lo sientes, seguro porque te llama en todo momento y te golpea, te incita, te reta.  Deja que lo otro llegue en su momento, ahora, tu, que vas por ahí, escucha que lo único que sabes con certeza, esa certeza de que eres un jodido hombre, un varón, un caballero y eso por sobre todo lo demás ya te define. Selo, constrúyelo, pues un hombre no nace, este con dolor y desborde, se hace-. 

sábado, 9 de abril de 2011

LOS QUE EXISTEN EN LA SUPERFICIE

La ambición de una vida superficial, la vida aparente y todo el velo hipócrita de la sociedad es lo único que importa, la vida que se ve en un primer prejuicio es lo que se necesita para saber todo acerca de la persona ¿no es así?... ¿O acaso no es cierto que la humanidad se ha transformado en una especie de carroñeros que buscan solamente lo material, que trabajan no por la satisfacción de ser productivos y creativos si no por lograr una apariencia adecuada para mostrar a un publico, para mostrarle a las masas que son ¨mejores¨ que ellos, que merecen ser vistos y admirados por la eminente idea que transmiten?, ¿Que es esta idea si no la de un montón de hombres enmascarados?, enmascarados con orgullo porque tienen la ilusión de que algo signifiquen con la ilusión de que esa mascara que usan se traduzca o se interprete en todo lo que puedan anhelar, el anhelo a un sentido de poder y superioridad para que llenen su venerable ego y poder creerse así dignos para vivir o al menos para encontrarle algo de sentido a su pobre existencia. Una existencia en donde el éxito se define por lo que se tiene y se aparenta tener y no por lo que se es, por lo que se hace ni por lo que se aporta; es una vaga existencia en donde se elimina toda propiedad para entregarla al que mas se le teme, en donde la acción personal la controla un tercero y la idea de un escenario lleno de marionetas controladas por las masas es una completa realidad.
La vida de hoy no es nada mas que una traducción casi exacta de lo que seriamos si fuéramos una raza sin capacidad de razonar, una raza de seres vivientes que carecen de sentido y si fuéramos seres humanos con espíritus muertos. Esta es la vida de los que existen para no vivir.
H livin